Si te gustan los rollos familiares, échale un vistazo al porno tabú. Se trata de ese padrastro con su hijastra o de esa madrastra que se pone demasiado cariñosa con su hijastro. Es crudo, travieso y sí, toca todas esas notas prohibidas que te hacen querer mantener el modo incógnito. Tienen de todo, desde rapiditos a escondidas mientras todos duermen hasta orgías familiares en toda regla en las que la línea entre "lo que está mal" y "lo que está bien" se vuelve muy borrosa. Y no nos olvidemos de esas situaciones tan tensas en las que la hermanastra necesita ayuda después de quedarse atrapada debajo de una cama... clásico pero dorado. ¿Y los diálogos? Tío, si lo tuyo es el lenguaje soez, te van a encantar estas líneas. No se limitan a follar, sino que hablan a su manera, lo que hace que todo sea 100 veces más caliente. Parece que saben cómo tocarte la fibra sensible, ¿verdad?